Por: Efecto Gol
La salida de Othoniel Arce a los 67’ fue el punto de quiebre de una jornada en la que Melgar perdió (1-2) a manos de Universitario. Además, la falta de rodaje futbolístico del dominó hizo notoria la carencia de automatismos que le permitan explotar sus fortalezas individuales.
El rojinegro impuso condiciones, es más, hasta fue intenso; sin embargo, careció de contundencia frente a un cuadro crema precedido de una importante cuota de minutos de fútbol en su pretemporada y en la Copa Libertadores.
Individualmente el rendimiento de Hernán Pellerano sigue dejando dudas junto a un Paolo Fuentes cuyo error de cálculo provocó el gol de Donald Millán, acción que terminó empañando una jornada que pudo ser fructífera, pero que tuvo como epílogo la derrota.
Pese a estar con el marcador en contra, Melgar logró adueñarse del trámite del cotejo que se jugó en el estadio Monumental Arequipa. Gracias a un superlativo rendimiento de Arce, el equipo mistiano cristalizó el transitorio empate, merecido desde todo punto de vista.
Jugadas que pudieron materializarse en más goles arequipeños fue el desarrollo del duelo de la fecha 1 del Torneo Apertura. Un remate de Alexis Arias que desvió el arquero José Carvallo, un disparo de Jhonny Vidales que impactó en el travesaño y otro de Joel Sánchez.
Conscientes del rigor del juego, la “U” apeló a ser pragmático, atacó la flaqueza de Melgar: la banda izquierda de un Leonardo Mifflin, quien fue presa y víctima de la experiencia de Aldo Corzo y la velocidad de Alberto Quintero.
Eso sí, el punto de quiebre del lance fue a los 67’. El técnico del dominó, Carlos Bustos, decide cambiar a un acalambrado Arce, cuya labor es y será la piedra angular de la propuesta ofensiva. Sin el mexicano en el campo, Universitario respiró y adelantó más sus líneas.
Un peligroso remate de Millán pronosticó el desenlace. Pese un aceptable rendimiento, el error que sentenció a las críticas a Pablo Míguez fue haberle otorgado ventaja a Alexander Succar, que tras partir de mitad de cancha logró el tanto de la victoria “merengue”.
Con el camino cuesta arriba, el cansancio consecuencia del esfuerzo y con un Irven Ávila quien ni se aproxima a su mejor versión, Melgar tuvo que resignarse a perder los primeros 3 puntos de 27 en juego en condición de local y ante un rival directo en la pelea por el título.
