
Por: Carlos Alpaca (@alpacasportsoficial)
Primer tiempo muy bajo de la selección peruana en general. A la selección chilena le bastó con cerrar líneas de pase y presionar alto en la salida blanquirroja. El conjunto mapocho bien ordenado supo neutralizar al combinado nacional. Hay que destacar que sumado a esa superioridad y orden mapocho, los jugadores peruanos estuvieron muy imprecisos y sin esa dinámica que venían mostrando. Mostraron una apatía en cada jugada. En varias ocasiones, perdían el balón por errores propios o por ser muy pasivos a la hora de decidir. Muestra de ello es la única ocasión clara sobre el final de la primera mitad. Ahora, ese fallo de Ruidíaz no se puede admitir, el rival tiene esa ocasión y la concreta.
Lo otro a señalar es que el elenco chileno tampoco fue apabullante, tuvo mucha movilidad de sus interiores (que complicaron a la defensa peruana) y simplemente fue eficaz: generó 3 o 4 aproximaciones y convirtió 2, uno de esos fue golazo de otro partido de Vidal. Se puede decir que demostraron su superioridad en el marcador. De los peores primeros tiempos de esta selección, demasiadas dudas en defensa y casi nada en ataque. El cambio de Aquino por Cueva es otra muestra de lo mal que se jugó y planteó.
En el segundo tiempo, la selección mejora con el ingreso el ingreso de Lapadula, ya que aporta más en el juego. La bicolor tuvo la posesión, pero no fue trascendente. Algunos destellos de Cueva, que fue el más participativo, y jugadas de transiciones rapidas con Carrillo. Después, nada más de la selección peruana. Chile ordenado, jugando de contra-ataque y ganando los segundos balones, mantuvo el cero en el arco. En conclusión, Chile desmotró la jerarquía que tenía, mientras que Perú jugó muy mal en el comienzo y trató de reaccionar en el segundo.
Lo peor, y es una opinión personal, es que no se le pudo ganar a una selección chilena con varias bajas.