
Foto: Edson Flores (ESG)
La histórica, pero agónica clasificación de Melgar a la Segunda Fase de la Copa Sudamericana dejó en el balance que el representativo dominó tiene un once titular que es prácticamente inamovible.
Luego de tres cotejos consecutivos de alinear a Cáceda; Neyra, Pellerano, Fuentes, Mifflin; Míguez, Arias, Aubert, Amoroso, Sánchez y Arce, el estratega argentino decidió hacer cambios para oxigenar a su plantel y evaluar su desempeño.
Rabanal reemplazó a Mifflin, Vidales jugó en lugar de Sánchez y Ávila lo hizo por Arce. El funcionamiento mantuvo el patrón de juego que busca imponer Bustos, pero careció de sorpresa y contundencia ofensiva.
Registrar un 65% de posesión de la pelota del cuadro mistiano sobre un 35% de Nacional de Potosí, traslada un dominio estéril que evocó esos rendimientos del segundo semestre de 2019, con una permanente traslación de la pelota, pero sin gol.
La planificación se alteró con la lesión de Pellerano, quien será evaluado este miércoles para descartar un posible desgarro. Lejos de echar mano de Deneumostier o Salas, Bustos optó por la experiencia de Míguez.
Pretell ingresó para cumplir la tarea de la «Cotorra» que bajó a la zaga a ocupar el puesto de Pellerano junto a Fuentes. Todo parecía controlado hasta el 1-0 de Nacional a través de Royón a los 77′, que provocó dudas y desconcierto en Melgar.
Lo peor es que el dominó no fue capaz de superar ese mazazo emocional. Lo improbable se hacía realidad con el 2-0 de Royón. La cólera empezó a buscar culpables: el técnico Bustos, Vidales por fallar dos goles y un Ávila inoperante hasta en la tanda de penales.
Es probable que el 2-0 que los melgarianos lograron en Bolivia invitó a ensayar dichas variantes; sin embargo, fue una decisión que condujo a la cornisa de la eliminación y a un desastre que evitó un imponente Cáceda.
Físicamente desgastado, Amoroso dejó su lugar a Sánchez que buscó, sin éxito, abrir el sendero al gol. Después salió Vidales para que juegue un Tejeda sin ritmo de competencia, pero cuya experiencia bastó para anotar en los penales.
Tras el pitazo final reinó el temor en el Monumental, también confianza en un magistral Cáceda quien atajó dos de los cinco penales de Nacional que fue eliminado con el gol de Fuentes, quien se reivindicó al decretar el 4-3.
Lo rescatable del compromiso de vuelta de la Sudamericana fue examinar el funcionamiento de Melgar sin Arce, sin Sánchez. La conclusión es contundente: Carlos Bustos cuenta con un once titular prácticamente inamovible. (Vía: Efecto Gol)
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