Cerca de medio millar de aficionados tuvieron que masticar su frustración cuando el personal de Melgar informó que Bernardo Cuesta tenía que ir a descansar, porque estuvo más de tres horas firmando autógrafos, tomándose fotos, escribiendo otra histórica página rojinegra.
El argentino es el primer futbolista melgariano que congregó un impresionante número de personas que, con palabras de cariño, agradecimiento, otros con efusivos abrazos y lágrimas en los ojos, trasladaron el incondicional amor de una ciudad de la cual es hijo predilecto.
Ad portas del último partido de la presente temporada ante Cantolao, la Administración organizó una firma de autógrafos que pasó a formar parte de las páginas más alegres y a la vez, una de las más tristes de la institución mistiana.
Cualquier desinformado que pasaba por la calle consuelo a eso de las cinco de la tarde, pensaría que la cola que se extendía hasta Cruz Verde era para comprar entradas para una semifinal o final. No, era para dar gracias al goleador, referente, capitán e ídolo.
Por tercera vez Bernardo dejará el club que le calza a la medida, ese lugar en el mundo donde cosechó sus éxitos deportivos y donde forjó una familia con ADN argentino, pero con raíces y corazón arequipeño que son la piedra angular de su vida.
Burinam United del Reino de Tailandia espera al delantero que el próximo 20 de diciembre cumplirá 31 años de edad. Será su sexto club, su quinta experiencia internacional, la primera lejos de suelo latinoamericano, en el Asia, al otro lado del mundo, donde espera escribir otra historia.
Dato: Tiro Federal de Argentina, Melgar de Arequipa (Perú), The Strongest de Bolivia, Junior de Barranquilla y Huachiptato de Chile son los equipos donde militó Bernardo Cuesta.
